lunes, 5 de marzo de 2012

Ultimos días de caza.

 El último fin de semana de caza del reclamo me desplacé a la sierra de Aracena en Huelva.
Aunque también estamos en sierra como el  fin de semana anterior en Hornachuelos, la caza aquí es totalmente distinta pues la densidad de pájaros y de jauleros es mucho menor por lo que pude observar reacciones de la campera y de mis reclamos muy diferentes a otros lugares con mayor densidad de pájaros y de jaulas.


Mis reclamos en su lugar de descanso en la finca
Los reclamos en sus jaulas son piezas de decoración.

El lugar de descanso y reflexión para los jauleros

Vista al alba del cazadero.







La mañana se levantó fría y como podéis observar la niebla hizo acto de presencia hasta muy avanzada la jornada.  Salí al campo con dos pájaros uno para el alba( el gallo) y otro para el puesto de 10 de la mañana  .(Melli)




Vista de la zona de caza


Puesto de alba

En el puesto de alba con Gallo, empezamos a las 07.25 con la salida del sol, el pájaro estaba un poco desorientado no sabía bien donde estaba , hasta que repentinamente sobre las 8.00 decidió empezar a dar de pie muy bajito, su cante era música para los oídos, mi estado de excitación contenida era inmensa, sentado en mi banquillo mirando por la tronera me quedaba entusiasmado , así durante una hora viendo amanecer y escuchando el despertar de la sierra. Pasamos de canes de embuchada a cantes por alto y de mayor, tiempos de escucha, pero esta no era la mañana para nosotros , no aparecieron las camperas.
Las diferencias más significatibas entre lugares con más densidad de pájaros  y este coto es que no escuche de 07.25 a 9.00 de la mañana ni un solo cante del campo. Esto te deja ver el carácter de tu jaula, si ella por si sola sale cantando sin necesidad de escuchar las increpaciones de las camperas. Estos lugares por tanto son mucho más exigentes con tu jaula, y como no tengamos a un pájaro con salida se nos hará muy difícil cazar.


Puesto de tarde

En el puesto de sol con Melli, empezamos a las 10.00. La niebla empezaba a despejarse y aunque el día estaba nublado , no hacia viento y la tranquilidad era la nota dominante en la mañana.
Desilusionado por no escuchar ni un pájaro en toda la mañana decido subir al lugar más alto del coto , buscando la mejor escucha para mi pájaro.
Tras colgar a melli antes de meterme en el puesto ya estaba curicheando bajito mirando a su alrededor inspeccionando el terreno, estuvo 10 minutos subiendo el tono poco a poco , ya empezaba yo a pensar que estabamos igual que entes, que en estas sierras no hay pájaros pues no se escuchaba un cante en ningun lugar, que maldita la idea de terminar la temporada en Aracena. Derrepente un piolío estremecedor desde la sierra de enfrente(la que veis tras el puesto en la foto superior) a más de 800 metros, enmudecieó a Melli, miré por la abertura de la tela del portatil y ví  un misil con forma de patirroja que se dirigía directo a nosotros, me arrodillé tapándome lo más que pude  y aterrizó en el clarito a 2 metros del puesto, gracias a Dios mirando para delante lo que le impidió verme.
Arrodillado traté de recuperar la mejor postura para un posible disparo, tenía mucha ansiedad pensaba que no iba a ser capaz de tener una postura optima para el disparo sin hacer ruido y advertir a este machaco.
Melli petrificado estaba como yo, no daba credito de lo que acababa de pasar tras 10 segundos de una quietud absoluta, se dobló 90 grados y completamente quebrado empezó con un recibo por reclamo muy bajito casi imperceptible por los oidos , el campero se agacha, abre las alas en son de guerra y va derecho a la Jaula, Melli se gira sobre si mismo y curichea , recibo en toda regla, el campero da una vuelta, y yo que ya no podía más , tal y como estaba con una rodilla en el suelo y la otra pierna doblada tiro como puedo, al no tener bien agarrada la escopeta el retroceso me descoloca la cara y la tronera. Tras unos segundos de angustia por no poder ver que pasaba, observé a melli haciendole el entierro a un pájaro que estaba justo bajo su jaula.
Me recorrió una sensación de alivio por todo el cuerpo, solo quería observar a mi pájaro regocijandose en su victoria, Me sentía parte de un equipo ,  le acababa de dar un pase de gol a mi delantero, que con un zurdazo desde fuera del área acababa de meter un golazo.
Esto es cazar el reclamo pensé, ¿como se puede sentir esto por un animal tan pequeño?. He matado muchas reses, venados cochinos, ibex, kudu impalas....algunas de ellas trofeos, pero pocas veces (en algún rececho de alta montaña donde mi guía es el verdadero artifice de conseguir el objetivo)  he sentido que la victoria no era mía solamente sino del compañero que viene conmigo. MELLI. GRACIAS por dejarme participar.

Melli en el repostero
Esta es otra de las grandes diferencia con los cotos donde hay muchos jauleros, en este coto los pajaros (los pocos que hay) vienen a la jaula como si fueran misiles, pues no extrañan en absoluto y no tienen recelo.